Cómo sanar heridas del alma
Antes que
nada hay que decir una verdad muy grande, para sanar heridas que nos han hecho
o que hemos hecho se trata de perdonar, perdonar y perdonar.
Y qué es
perdonar, es echar un manto de olvido lleno de amor hacia las personas o hacia
nosotros mismos. Hay que recalcar que ese manto es primeramente de amor y luego
de olvido, sin amor es imposible perdonar. Sí, amor al prójimo que me hizo daño
y cubriéndolo todo con un manto de olvido, olvido que sólo podremos tener invocando
al Espíritu Santo y pidiéndole que nos acompañe hacia esos momentos de
sufrimiento y dolor, porque para Dios no hay pasado, solo presente, y
continuando con Su Compañía besar el rostro o la circunstancias que nos
hicieron sufrir y después de amarlos, echarles un manto de olvido.
Esto hay que
hacerlo siempre que recordemos algún momento de dolor, pena, odio, violencia,
etc.
Ruego por ti
al Espíritu Santo para que puedas perdonar y olvidar con Su ayuda. Que Dios te
bendiga, hermano o hermana. Amén.
Adrián
Prunotto
No hay comentarios:
Publicar un comentario