EL HUÉSPED
Eran como las 6 de la mañana en
la isla Sule Skerry, del archipiélago de las Orcadas, al Noreste de Escocia.
Una monjita estaba viendo a una lancha que peleaba bravíamente contra las olas
del mar había mucho viento y estaba entrando el invierno, Anna la monjita que
estaba viendo la lucha de los músculos contra el mar inclemente, era la
hospedera en ese año 1944 y a ella le correspondía atender a los huéspedes y
darles albergue y comida, en la Abadía Santa
Clara tenían cuartos para mujeres como para hombres los de las mujeres estaban
en el primer piso y los de los varones estaba en el segundo. La Abadía era grande, podía
albergar hasta 50 personas, pero ahora en fines del otoño sólo los de la lancha
serían los huéspedes, por eso Anna estaba tan intrigada. Desde Santa Clara se
veía muy poco debido al viento y a la lluvia, se veían como diez o doce hombres
y parecía que no había ninguna mujer .Anna despertó a la Abadesa que era una monja
muy buena, puro corazón y se llamaba Maria, juntas veían por la ventanita del
altillo del Monasterio. Nos pongamos a rezar por esos pobres hombres dijo Maria
y ésta y la hospedera se arrodillaron y empezaron a rezar el Santo Rosario,
Anna constantemente se paraba para ver la embarcación y cómo avanzaba lenta pero
segura a pesar del pésimo clima, cuando ya estaban llegando a la costa la
hospedera avisó a la Abadesa
y las dos vieron que era una embarcación alemana por las cruces en sus
costados. Al fin llegaron a la orilla de la isla y comenzaron a bajar eran 11
hombres y una mujer, uno de los hombres y la mujer tenían tapadas las caras con
capuchas. Empezaron a ascender hacia el Monasterio Cinco hombres adelante al
medio los encapuchados y cinco atrás. Uno de ellos tocó la campana de la
hospedería y Anna miró por la ventanilla de la puerta y les preguntó que los
traía por allí con esta terrible tormenta y contestando en un puro y educado
Inglés, el alemán le dijo que solo pasarían una noche los doce y que después
los encapuchados se quedaban hasta nueva orden, Hans el alemán que hablaba
correcto inglés, les pidió, una vez que habían abierto la puerta y todos
estaban adentro, que no dijeran nada de las personas encapuchadas, que cuando
se vayan ellos( los diez soldados alemanes) les podían sacar la capucha, pero
que no cuenten a nadie, que solo iban a estar unos meses. Anna les dijo donde
estaban los baños para hombres y su
habitación y que la habitación para la señorita estaba en otro piso, en el
primero, Hans le dijo en forma muy educada, mire hermana los dos encapuchados
duermen juntos en la misma habitación, por favor. Anna habló con la Abadesa y ésta le dijo a Hans bueno vamos a hacer una
excepción, Son matrimonio?. No pero están a punto de casarse, a lo mejor se
casan en esta Abadía, solo Dios sabe respondió el Alemán.
Pasaron la noche allí y al
amanecer del otro día partieron, no sin antes decirles que si daban a conocer
la identidad de los encapuchados las matarían, dejando a los huéspedes con las
monjas. Cuando ya estaban lejos, las diez monjas del Monasterio fueron a ver
quienes eran, ella se sacó primero la capucha, pero cuando se sacó la capucha
él, Maria pegó un grito y Anna se desmayó.
Ciudad del Vaticano, Roma
El Secretario Personal del Papa,
el Padre Pietro Mascagni, subía corriendo las escaleras que lo llevaban al
estudio privado de Su Santidad Pío XII, no le daban las piernas de la urgencia
que llevaba, al final totalmente agitado llegó a su estudio y aquél estaba
charlando en Castellano con el Cardenal de Puerto Rico, los dos sentados
tomando un té, al aparecer Pietro todo turbado y con la cara desencajada el
Papa se dio cuenta que era algo realmente importante. Su Santidad, dijo el
Sacerdote, necesito hablar con Usted a solas, discúlpeme Monseñor Guerra dijo
Pietro, el Primado dijo, no por favor en estos tiempos de inestabilidad
política hay noticias urgentes de todas partes, así que ya me voy, gracias Su
Santidad dijo el Cardenal y se retiró de los aposentos. EL Papa puso una mano
en el hombro de Pietro y le preguntó que asunto tan urgente lo traía a El, el
Sacerdote le empezó a decir,
-
traigo noticias que me queman las manos son del
Convento de Monjas de las Islas Orcadas, al Norte de Escocia, más precisamente
de la Isla Sule
Skerry, esta mañana me habló por teléfono la Madre María , Abadesa del Convento
y me comentó algo espeluznante,-
-
que sería eso
hijo dijo el Santo Padre ,
-
bueno Su Santidad continuó el Secretario, resulta que
esta mañana como a las 6 hora de Londres, las 7 hora nuestra Diez soldados
alemanes, llevaron dos personas encapuchadas a la Abadía y sabe quienes son
nada más ni nada menos que Adolf Hitler y Eva Braun,-
-
entonces¿ quién
está en el poder de Alemania? preguntó el Papa,
-
-suponemos que un Doble su Santidad ,las monjitas están
amenazadas de muerte si dan a conocer su identidad, por eso tenemos que actuar
con mucha cautela. Continuó el Padre- vió Usted tanto que hablaba que Hitler
había muerto en el atentado del 20 de Julio, el atentado que realizó el católico
Conde Claus Von Stauffenberg, que luego fue torturado y fusilado, este doble
debe recibir órdenes directas del Fürer, a través del teléfono de las
Hermanitas, es la única forma de comunicación desde la Isla
-
-. ¿Y porqué llevarlos encapuchados y alejarlo a Hitler
del Poder? Se preguntaba el Papa,-
-
para que nadie
lo reconociera y casualmente para alejarlo del poder efectivo, así que si
intentan matarlo de nuevo matarían al doble, Hitler ya lleva más de 6 atentados
efectivos desde antes de su ascensión al poder, algunos elevan el número hasta
42 atentados!!
-
Es mucho para El, dijo Su Santidad y nosotros no
podemos echarlo de allí, cada Abadía es un refugio para sus huéspedes y además
las monjas están amenazadas. –
-
Pero lo que sí podemos hacer es contárselo a los
Ingleses así lo toman preso.
-
Ya vamos a ver
que hacemos, mientras tanto que nadie se entere, que la noticia no salga de
esta habitación, confío en ti Pietro.
-
Por supuesto Su
Santidad, yo siempre le soy fiel,
-
si gracias Pietro por tu lealtad.
Berlín, Alemania
Todos los días a las 3 de la
tarde hora local, Hitler llamaba por telefóno a la cancillería y hablaba con
sus generales y les impartía instrucciones y también hablaba con su Doble Axel
Rotemann, éste era igualito al Furer media 1,73 cms. Igual que Adolf y estaba
en buen estado físico y tenía ojos azules al igual que Hitler, era exacto parecían dos gotas de
agua. La Guardia SS
de Hitler estaba atenta a cualquier cosa que demandara su verdadero Jefe, éste
les dijo que fueran 2 veces por mes a verlo y para llevarle las cosas que tenía
que firmar.
Hitler estaba contento en el
Convento y era muy chistoso, que hacía reir a la Abadesa y a Anna, que era
la que lo atendía, les preparaba las cuatro comidas diarias y a veces se
quedaba a conversar con Eva Braun y por supuesto con Adolf.
A Anna ambos le parecían muy buena
gente, eso que todas las monjas estaban amenazadas de muerte, si revelaban su
identidad, esto fue mandado por Hitler a sus SS, y estos cada vez que iban a la
isla se interiorizaban que ninguna de las monjas hubiera llamado por teléfono
dando a conocer la identidad del huésped. Nadie sabía del llamado de Maria al Vaticano
y nadie nunca lo sabría, pero ahora dependían del mutismo de Su Santidad.
Ahora como se había corrido la
voz que los Ingleses sabían de Hitler, tenían apostados cinco SS fuera del
Monasterio y cinco adentro, esto era lo menos que Hitler se podía merecer.
Hitler era la Alemania
misma, era la
Reencarnación de un
Nuevo mesías que atendía todas las necesidades del pueblo alemán. Su seguridad
nunca estaba de más.
Los soldados SS de la custodia de
Hitler hablaban perfecto inglés y vestían como vaqueanos, para no ser
reconocidos. Uno de ellos de los que estaba adentro estaba constantemente
vigilando el teléfono, para que ninguna de las monjas lo utilizara para dar
noticias del Fürer.
En el escritorio de María, la
abadesa estaba Anna y Maria daba gracias a Dios por poder comunicarse con el
Vaticano, ellos seguramente las ayudarían-
Mientras tanto en la
Santa Sede , Su Santidad estaba hablando con
su Secretario Pietro- - - -No se qué hacer decía Pío XII, si
las ayudamos quizá las maten a todas, pero algo tenemos que hacer y no se qué-
Pietro le dijo Su Santidad
-si avisamos a los ingleses estos
pueden dar un golpe comando en el Monasterio, lo que no sabemos es si hay guardias
SS en la Abadía ,
si los hay corren grave peligro la vida de las monjitas
- Así es Pietro- dijo su Santidad el
Papa, y me parece que si les han puesto guardias puesto que no llamaron más por
teléfono. Los guardias SS seguro no les dejan usar el teléfono dijo Pietro-
- y ¿ cómo les vamos a avisar a los
ingleses?. Corren peligro sus vidas con los guardias SS que están adentro del
Monasterio.
--Si Pietro- dijo el Papa- podríamos
enviar una lancha con un espía haciéndose pasar por pescador y que observe
cuantos hay y como están ubicados los SS, es más nisiquiera necesitaremos de un
espía, el barco que les manda provisiones todos los meses, le pedimos que vaya
ahora antes del 15 de cada mes, y se fije bien cuantos hay.
-Si- dijo Pietro- eso es lo mejor, pero si las monjas les contaron que
todos los 15 va el
barco dudarían, mejor que vaya el día de
siempre y que allí averigüe
-
Tienes razón Pietro, encárgate de hablar con él hombre
de los suministros y cuéntale lo que tiene que hacer por el bien de las
monjitas.
-
Cómo no su
Santidad dijo Pietro, ya mismo llamo a Michael, el que se encarga de las
provisiones.
-
Gracias Pietro-
dijo el Papa y se despidieron con un abrazo.
Pietro va decidido a llamar a
Michel Mac Allor , el hombre encargado de llevar todos los meses las pitanzas
para las Monjas. Pietro establece comunicación con Michel, y le dice Michel, el
Viejo Lobo de Mar
-, cómo estás tú, yo estoy con mi
esposa tomando una copita de jerez, porque está muy frío por aquí, y allá en
Roma cómo está el tiempo,
- templado dijo Pietro-
que maravilla, y a qué se debe su llamada
amigo Pietro- dijo el amable pescador
-. Mire Michael, esto es muy
importante para Su Santidad, quiere que este 15 cuando vaya a llevar las
provisiones a Sule Skerry se fije bien si hay soldados SS, con uniforme o de
fajina y cuantos son y en que parte de la isla están, si hay alguien adentro
con las monjas, por supuesto Michael, esto es totalmente confidencial no hable
con nadie sobre esto, ni siquiera con su esposa y usted cómo ya le dije vaya el
día que siempre vá de cada mes o sea dentro de una semana y por favor cuando
vuelva llámeme a mi número privado, que usted lo tiene, y me pone al tanto,
- Okay, si Padre Pietro como
usted diga el mismo 15 lo estoy llamando.
A todo esto los alemanes,
liderados por Hans Scoper, el primero y único en hablar con las monjas, para
buscar sus vituallas iban en el bote de goma por el que habían llegado hasta un
submarino apostado en las costas de la isla, que iba 2 veces por mes a llevar
comida, cartas y todo lo necesario para los SS y su Fürer. También había
rondando la Isla
dos submarinos más, por cualquier cosa fueran necesitados. Ambos dos estában
con sus telescopios arriba de las aguas del Mar del Norte y espiaban todo lo
que pasaba arriba en la Isla.
Los soldados de la SS o Waffen SS, sólo cuatro de
ellos, se subieron al bote inflado y remando en el mar bravío, llegaron hasta
el Submarino, éste ya estaba a flote y con el Capitán y los Marineros en
perfecta fila los esperaban, dos marineros agarraron fuerte la soga que les
tiraron los soldados para que al bote no lo lleve la corriente, la soga estaba
atada en dos partes del bote y los del submarino lo subieron a la cubierta.
Hans Scoper, como siempre, fue el primero en romper el hielo,
-
Hola amigos, les podía decir así porque él también era
capitán y de la SS
mucho más importante que los capitanes del ejército alemán. Y siguió que tienen
para nosotros. El capitán del Submarino, les dijo,
-
les traemos más
armas automáticas, comida hasta con postre y cartas para ustedes y unos
documentos para el Fürer, que él debe firmar .A propósito¿ cómo está el Fürer?,
preguntó el capitán,
-
tranquilo
demasiado tranquilo, dijo Hans.
-
Bueno yo les traigo buenas noticias, los ingleses ni
enterados de dónde está el Fürer, y en el mundo nadie se dio cuenta del cambio
de Adolf Hitler por Axel Rotemann, este último es exacto, exacto al Fürer,
-
si así me lo suponía dijo Hans, bueno en dos semanas
los esperamos, y le dio un fuerte apretón de manos al Capitán del Submarino.
Soltaron el bote al mar y se subieron los
cuatro, con cinco bolsas enormes, éstos con las bolsas rebalsaban en bote, y se
pusieron a remar hacia la Isla.
En el Convento Santa Clara las
monjitas estaban en su hora de oración y oraban especialmente porque no se
cometiera ningún asesinato en el Monasterio, al terminar de rezar, Hans, recién
llegado, le pidió a María que hablaran en el despacho privado de ella, María
aceptó. En su oficina, la de María, había un Crucifijo mediano puesto en la
pared justo al medio de la mesa en cuanto a proporciones, y había una Santísima
Virgen en imagen de yeso de unos 20 centímetro de altura, también había una
biblioteca, bastante completa, con obras de San Agustín, Santo Tomás, Teresita
y Teresa de Jesús, todos estos Doctores de la Iglesia. Y su escritorio era de
madera de roble, barnizado sobre un marrón oscuro. Entraron Maria y Hans y éste
le preguntó
-
Abadesa cuando viene su barco con provisiones,
-
viene todos los
15 de cada mes, o sea mañana – dijo Maria,
-
ustedes portense
bien, sino quieren ser maltratadas, no den ningún indicio de que nosotros
estamos aquí, nos esconderemos y cuidado con los gestos, no quiero ver a
ningúna de sus hermanas muertas, continuó Hans, reúnalas y cuéntele lo que yo
le dije, delante de mí para ver sino hay traiciones que las pondría a todas en
peligro,
María hizo lo que Hans le pidió, las reunió a
todas y les dijo lo que quería el SS, entonces éste se quedó más tranquilo.
Al otro día como a las 10,30, los
SS vieron un barco chico bien lejos de la costa, le dieron aviso a su capitán y
éste junto con los otros nueve, se escondieron en el primer piso, ya que Anna
les había contado que todas las vituallas se guardaban en el sótano, donde
también tenían una bodega, y ya Hans había hechado mano de los más añejos y
tomado junto con los otros soldados. El barco llegó a la costa y como siempre salió Anna a recibirlo a
Michael y al darle la mano le puso un papel doblado muy chiquito en su palma,
éste se hizo el tonto y se paso la mano por el pelo antes de meterlo
cautelosamente en su bolsillo del pantalón, no veía la hora de poder echarle
una mirada al papel, pero continuó con su rutina de bajar toda la comida a la
bodega y le dijo a Anna
- les traje una grapa especial y
licor de huevo hecho por mi mujer, espero que les guste, -gracias Michael usted
como siempre con sorpresas gratas, muchas gracias!!, pase a tomar un café
calentito con la Madre Maria
y conmigo, ya empezaron los fríos así que una bebida caliente nunca cae mal y
por supuesto junto con colaciones de chocolate hechas por mí. Pase Michael pasa
la Abadesa
está sola, usted ya conoce como encontrarla yo voy a por el café y las
colaciones. La charla duro lo que siempre como una hora y Michael se despidió
de Maria y de Anna, hasta el mes que viene
-o si me necesitan llamenmé
antes, hasta luego hermanas.
Los SS habían colocado dos
soldados en el techo para espiar todo lo que Anna hacía, pero no vieron nada
fuera de lugar y se lo dijeron a Hans , éste hizo juntar a las monjas en el
patio y las felicitó por lo bien que lo hicieron, a todo esto Michael estaba
leyendo el papel de Anna, que decía así.
ESTAMOS AMENAZADAS DE MUERTE SI
HABLAMOS PERO AQUÍ ESTA HITLER JUNTO CON SU NOVIA EVA BRAUN Y DIEZ SOLDADOS DE LA SS , QUE NOS TIENEN CONTROLADAS
A TODAS.¡¡¡ AYUDA, POR FAVOR!!!
Michael no podía creer lo que
leían sus ojos, Hitler en Sule Skerry, que locura era esa si Hitler, Adolf
Hitler, estaba en Berlín tratando de ver como hacían los soldados americanos en
su avance sobre Francia, Bélgica y Holanda , lo había escuchado por radio, no
podía ser un doble hablaba igual, lo que él no sabía era que el Fürer había
grabado veinte discursos para que los pusieran por radio Berlín y de allí a
todo el mundo. Michael sintió ganas de vomitar, tenían al mismo demonio dentro
del Convento.
Al llegar a su casa, su esposa
había salido a visitar a una vecina, entonces Michael aprovechó para hablar a
Pietro en el Vaticano. Lo llamó a su teléfono privado y lo atendió él el Padre
Pietro, entonces Michael con las manos temblando le leyó el papel que le había
dado Anna, que le parece padre, algo diabólicamente insólito Hitler protegido
por diez SS, que darían su vida por él
ya que juraron lealtad al Fürer. Pietro dijo ,
-
muchas gracias por la información, se la pasaré a su
Santidad , ah y por favor no le cuente a nadie ni a su señora, es un asunto de
seguridad del Estado,
-
no por supuesto soy una tumba y más en este caso, dijo
Michael,
-
Muchas gracias
dijo el Secretario del Papa.
Pietro fue raudamente a contarle
todo a Pio XII. Su Santidad
-dijo Pietro hay diez soldados de
la Waffen SS
, la guardia de Hitler, que las tienen aterrorizadas a las monjas, ¿Qué podemos
hacer?
-. Nada,dijo su Santidad nada que
yo pueda ver, ya que si avisamos a los Ingleses, estos abrirían fuego contra
los que están afuera mientras tanto los que están adentro, matarían a las
monjas, sólo podemos esperar orando a ver como se resuelven las cosas.¡ Oh,
Dios bendito te necesitamos!, dijo en voz alta el Papa como una plegaria de
frustración humana, pero bien esperanzada en Dios Omnipotente.
Mientras tanto en el Convento,
Anna seguía siendo la única que tenía acceso a Hitler y Eva. Aquél estaba
ocupado grabando un discurso, con la grabadora que trajo el submarino, mientras
Eva estaba leyendo las últimas revistas de moda en alemán que le trajo el mismo
proveedor de Adolf, estaba muy divertida y Anna no quiso molestar, pero la Braun la invitó a sentarse
al lado de ella y aunque no sabía ni una jota de Inglés, se manejaba por señas
y le mostró las revistas de moda, a Anna le encantaba la moda, si no hubiera
sido monja, hubiera sido diseñadora, eso lo repetía siempre en sus
conversaciones con las otras hermanas, así que juntas pasaron un agradable
rato, mientras tanto el Fürer seguía arengando al pueblo alemán.
-si vienen los ingleses, ustedes
morirían, asi que no se proteja con su diosito, ah y dígale que nos quedamos
cuatro meses más a ver en qué las puede ayudar. Maria respondió¡
- Por supuesto que nos va a ayudar,
veamos quién gana al final!, Haciendo una muesca de asco Hans se fue haciendo
golpear sus borceguíes.
UNOS MESES ATRÁS.
Berlín, Alemania
Corría el mes de Julio en Berlín,
con mucho calor Hitler estaba charlando con Martin Bormann, recién acabo de
tener otro atentado contra mi persona, dijo Adolf, ayer 20 , casi me matan ese
desgraciado Conde Claus Von Stauffenberg y su camarilla, ya tenían todo
previsto para asumir el gobierno de Alemania, no puedo sufrir otro atentado
más, que me dices querido amigo, Bormann dijo me parece que tendría que tener
un doble que lo reemplace aquí en Berlín y en el Nido del Aguila,( la otra
mansión de Hitler que le regaló el mismo Martin Bormann en los 50 cumpleaños
del Fürer en los Alpes, a 20
Kilómetros de Salzburgo). Pero tú ya sabes que eso es mi
prioridad número uno, la SS
me consiguió un hombre muy parecido a mí que se llama Axel, el apellido no me
lo acuerdo, si dijo Bormann- Rotemann , así es dijo el Fürer, según dicen somos
como dos gotas de agua, búsquenlo y tráiganlo en mi presencia. A las dos horas
Axel estaba charlando con el Fürer, mira Axel dijo Hitler- tú me vas a
reemplazar como máximo por cinco meses, hasta que se pase la ola de atentados a
mi persona, yo te voy a hablar una vez por semana para ver cómo van las cosas,
te dejaré discursos gravados, y después yo te digo cuando ponerlos, así el
mundo no se entera de mi retiro momentáneo, también grabaré arengas en mi
exilio, que después te las mandaré para que tú las hagas poner por radio yo ya
te avisaré cuando, ahora puedes retirarte, Hail Hitler dijo Axel Rotemann y se
retiró. El Fürer le dijo a Bormann, cuál piensas que sería el mejor lugar para
mi retiro, y- dijo Martin Bormann- por empezar no tendría que ser ni un país
neutral , ni un aliado ya sea Italia o Japón, le convendría más irse a algún
país como Inglaterra en las islas del Norte de Escocia donde no hay nadie, y
sería el lugar menos esperado para su retiro por nuestro enemigos los ingleses.
Si dijo Hitler, tienes razón y ¿a que Isla podré ir? Y fijándose los dos en un
mapa gigante del Reino Unido, Bormann apuntó con el dedo, sería aquí dijo él,
en el Archipiélago de las Orcadas en la Isla
Sule Skerry al Noreste de Escocia. Has averiguado que hay
allí si podré estar cómodo en alguna casa, dijo Adolf, si Fürer hay un convento
con diez monjas Benedictinas que le darán alojamiento y comodidades para Usted,
dijo Bormann, Usted irá con diez Soldados SS que lo acompañaran y los dejarán
en el Monasterio, porqué no viaja también con su novia Eva Braun, si nos
enteramos que hay alguna posibilidad de que se enteren los Ingleses, le
mandamos diez SS a protejerlo cinco afuera del Convento y cinco adentro, así
controlan a las monjas y las amenazan de muerte así se portan bien. Ah me
olvidaba algo muy importante allí en la Abadía , tiene un teléfono para comunicarse cuando
lo desee conmigo o con Axel. La posibilidad de que se enteren los ingleses es
casi nula pero si eso llegara a pasar tenemos otras Islas a dónde llevarlo al
Sudoeste de Irlanda, país neutral, la isla se llama Isla de Tearagh, también
tiene todas las comodiades, terminó Bormann. Gracias amigo mío, dijo Hitler, tú
siempre tienes todo listo para mí, cuando ganemos la Guerra , serás mi primer
ministro, Muchas gracias, dijo Martín Bormann, Hail Fürer.
En la
Isla Sule Skerry, a fines de 1944, todo
seguía como desde la vez que entraron Hitler y Eva Braun encapuchados, la única
diferencia la marcaba un submarino inglés que se acercaba a las Islas Orcadas,
al divisarlo los dos submarinos alemanes que estaban apostados para custodia
del Fürer, empezaron a hacer maniobras para alejarse, pero los ingleses vieron
la cola de un submarino alemán y comenzaron a perseguirlo, el otro submarino
alemán hizo rápidamente una maniobra ofensiva y se colocó detrás del inglés, y
desde allí lo torpedeó y los destrozó; desde la Isla del Convento Santa Clara se escuchó la
explosión y nadie ni los soldados apostados en Sule Skerry sabían qué había
pasado, por las dudas prepararon sus armas para la pelea, pero pasaron dos
horas y nada ocurrió, así que todos se relajaron de los nervios, especialmente
las hermanas. Hans Scoper Hablando con María, le dijo que debían ser torpedos
lanzados contra un submarino inglés en el mejor de los casos sino el destrozado
sería un submarino alemán, pero él estaba seguro que el submarino abatido era
inglés, debido a la supremacía de los submarinos alemanes sobre los ingleses.
Cambiando el tema, María le dijo a Hans que tenían un Sacerdote que iba un
domingo por mes a oficiar una Misa en su Capilla y que el próximo domingo le
tocaba ir. Va, dijo Hans eso me tiene sin cuidado, nos apostaremos en el techo
y en el primer piso y planta baja, como hicimos con el proveedor ¿Cómo se llama
el Sacerdote? Matthew Cornwell y es jóven tendrá su misma edad Capitán, dijo
María.
Es muy afectuoso y amable, pero
eso a usted no le importa, ¿o si? Si quiere puede venir usted solo a Misa y los
demás hacen guardia, yo diré que usted es un invitado especial mío-dijo la Abadesa. Lo pensaré muy bien le
dijo Hans Scoper.
Llegado el Domingo, el Padre
Matthew, venía remando, de lejos lo vió con sus binoculares un soldado alemán y
fue a avisarle a Hans, éste apostó cuatro guardias en el techo y cinco en el
primer piso, la Capilla
de la Abadía
quedaba en planta baja al igual que la oficina privada de la Madre Superiora. Anna y Maria
salieron a recibir al Padre, ¡Qué gusto verlo de nuevo Padre! Dijo Maria, cómo
está Usted, dijo el Sacerdote, bien Padre va mas o menos pero por favor no diga
nada a nadie, a lo mejor tenemos un invitado a la Misa , todavía no sé si vendrá
o no, por eso padre le pido absoluta discreción y gracias por entenderme, no
por favor Madre, le prometo rezar por la conversión de este personaje, ojalá
que venga a la Misa ,
dijo Matthew , ¡ Dios lo escuche Padre!, entremos que hace frío y nos podemos
enfermar, Si, entremos Madre el tiempo está inclemente.
Las monjitas ya habían preparado
todo para la Santa Misa ,
el Padre Matthew empezó la misa de espaldas a los fieles y cuando se dá vuelta
para leer el Evangelio, se encuentra con que en el fondo de la Capilla había un hombre
rubio, vestía normalmente, lo único que desentonaba eran sus borceguíes, por
eso penso Matthew que era soldado, ya después de la Misa iba a conversar con él.
Al terminar la Celebración
Eucarística , Matthew se dio cuenta que el hombre rubio no
había comulgado y había desaparecido, bueno dijo el Padre, En el Nombre del
Padre del Hijo y del Espíritu Santo reciban la bendición, ya pueden retirarse.
Luego María, lo invitá al Padre con un café y colaciones, las colaciones de
Anna- que vino pronto a servirlas- que saludo al Padre y luego se fue. Qué me
comenta Madre-dijo Matthew, el soldado estuvo en la Misa , si es soldado alemán,
pero por favor no diga nada de esto a nadie, nuestras vidas corren peligro- contesto
Maria, si Madre no se lo diré a nadie, pero me parece que hay algo más que
quiere contarme y no puede. Si contestó la Abadesa hay mucho más pero mi vida corre peligro
y las de todas mis hermanas también, podría venir todos los domingos, así nos
da fuerza la Santa Eucaristía
y su presencia. Madre- dijo Matthew- usted sabe que le dejo el Copón lleno de
Hostias Consagradas, y además no puedo venir todos los domingos, sólo el
establecido para Ustedes, les prometo que oraré por ustedes, que nadie les haga
daño, si puedo venir un domingo cada quince días- y allí lo interrumpió Hans
que dijo estaría muy bueno Padre… No se su nombre, Matthew dijo el Sacerdote,
bueno padre Matthew si pudiera venir cada quince días estaría muy bueno para
todos nosotros, María y Matthew se miraron con extrañeza, bueno hijo mío dijo
el Padre, su nombre era…, Hans, dijo el Capitán, Hans Scoper, haré lo posible
por venir cada quince días, ahora tengo que ir a otra Isla del Archipiélago de
las Orcadas a dar Misa y después vuelvo a Escocia, que suerte que le tocó un
mar sereno Padre Matthew, va a poder remar con facilidad-dijo Hans, si gracias
hijo si puedo los veré en quince días, le dio la mano a Hans y este apretó
fuerte la mano del Sacerdote, luego le dio la mano a Maria y se despidió, Maria
y Anna lo acompañaron hasta su bote, afuera estaba agradable había salido el
sol y no había viento, Gracias por todo Hermanitas, no gracias a usted Padre,
bueno en quince días nos vemos, hasta luego y Maria hace como que le va a dar
un beso y le dice al oído, esta Hitler en el monasterio con su novia Eva Braun,
así que eso era lo que usted no me podía contar adentro, dijo el Padre,
exactamente contestó Maria y se despidieron rápido, los soldados SS de arriba
del techo lo miraban todo con binoculares.
Londres, Inglaterra
El General Bernard Law
Montgomery, fué avisado del hundimiento del submarino inglés en el Mar del
Norte, en el archipiélago de las Orcadas y él tanto como sus colaboradores, se
preguntaban que estaban haciendo los submarinos alemanes al Norte de Escocia,
porqué ,como había avisado el Capitán , había dos submarinos alemanes en medio
de las Islas Orcadas. Tendríamos que mandar tres submarinos al archipiélago
para que vean que hay allí, que sucede y que nos avisen prontamente dijo el
General, ya nos están cansando los alemanes con las bombas voladoras V1 y
encima nos hunden un submarino en una zona no transitada por los alemanes,
debemos saber de inmediato que pasa allí.
Mientras tanto los dos submarinos
alemanes seguían oteando la costa de Sule Skerry muy tranquilos, incapaces de pensar en la
defensa submarina inglesa.
Cuando María y Anna entraron al
Monasterio, Hans Scoter estaba en la
oficina privada de la Abadesa ,
María entró y le preguntó que desea Capitán, mire hermana- comenzó diciendo él-
cuando estuve en Misa sentí algo que me emocionó mucho y que no lo escuchaba
desde chico, el Pater Noster y la canción Tantum Ergo , me trajeron a la
memoria cuando iba a Misa con mi madre y me confesaba y comulgaba junto a ella,
esto duró hasta mi adolescencia cuando murió mamá y yo sentí que algo se
quebraba dentro mío, como si yo fuera otra persona, me desconocía y creía o
quería ser otra persona la que estaba tan tan triste, que no hacía más que
llorar. Desde allí año 36 que entré al Nazismo y adoraba al Fürer y lo seguía
en todas partes, soy su guardia personal, la persona en la que él más confía.
Bueno, pero me fui del tema, estoy muy emocionado Madre Maria y se puso a
llorar como un niño a los pies de la
Abadesa , ésta muy nerviosa, le dijo Hans lo pueden estar
viendo sus soldados y qué pensarían, no importa dijo Hans, yo quiero y necesito
hablar con usted sobre Jesús y María Santísima, Bueno-dijo Maria- párese y nos
pondremos a charlar, yo voy a pedirle a Anna que nos traiga un té con
colaciones ¿Sabía usted que ella las hace con chocolate adentro?, son
exquisitas- esto lo decía ella para pasar el momento de la tristeza del
Capitán. Al final los dos se sentaron frente a frente y Hans dijo que quería
recibir clases de Catecismo de parte de la Madre Maria , quería confesarse
y volver a comulgar, Maria le dijo ¿quiéres ser un buen cristiano? Si , dijo él
definitivamente, entonces tienes que hacer bien tu trabajo sin perjudicar a
nadie, para empezar. Y desde ese día todas las tardes después del almuerzo, la Abadesa le daba clases de
Catecismo al Capitán de las SS Scoter. Éste progresaba de una manera
extraordinaria. Y es más trajo a dos soldados Católicos de la SS que estaban de guardia en el
Convento, para recibir clases con Maria, los tres soldados estaban muy
contentos con sus progresos y estaban esperando al padre Matthew para ayudar a
Misa, confesarse y comulgar, estos nuevos fieles cristianos que trajo Hans, se
llamaban Friederich y Sebastián.
Cuando se cumplieron quince días,
Friederich pidió al Capitán si podía subirse al techo a ver con los binoculares
si venía Matthew, Hans estuvo de acuerdo y le dijo pega un grito si viene, no
mejor toca las campanas, así nos enteramos todos. A la hora y media cerca del
mediodía, se sintieron las campanadas y Maria, Anna, Hans, Sebastián y
Friederich que bajó corriendo, fueron a darle la bienvenida al Padre Matthew.
Los tres soldados SS se turnaban para ayudar al Padre como monaguillos, no sin
antes haberse confesado, y después del Sermón, comulgaron los tres, juntos con
las diez monjas.
El Vaticano, Roma
El Secretario Privado del Papa,
el Padre Pietro, estaba hablando con Montgomery y éste le comentaba que habían
hundido un submarino inglés en el Archipiélago de las Orcadas, cerca de la
Isla Sule Skerry, y preguntaba si las
monjas habrían escuchado la explosión. No- dijo Pietro- todavía no sabemos
nada, la Abadesa Maria ,
habla una vez por semana con nosotros, salvo que hubiera alguna causa grave
adelantarían la llamada y recién tiene que hablar pasado mañana, hablaré con
ella General Montgomery y lo que me entere se lo haré saber, Muchas gracias
dijo Bernard Law, así lo espero, mis respetos a Su Santidad, muy amable y
gracias General.
Pietro fue a hablar con el Papa y
le comentó de la llamada de Montgomery, Pío XII estaba muy preocupado por las
monjas y decía – si los ingleses se enteran de que Hitler está en su
territorio, van a hacer un grupo comando y lo van a mandar a Sule Skerry, con
el peligro de que alguna monja muera, y pueden ser varias, agregó Pietro
Tendremos que hablar con el
embajador de Alemania y contarle todo esto, así se lo llevan a Hitler a otra
parte o que vuelva para Alemania , sería lo mejor para todos.
Ve Pietro a hablar con el
Embajador y después coméntame todo por favor, si Su Santidad así lo haré, y
besándole el Anillo se despidió. Cuando
se iba yendo, le dijo protege a las indefensas monjitas, no les digas nada que
nos enteramos por ellas- terminó Pío XII- No su Santidad nunca lo haría,
Gracias Pietro, dijo el Papa, de nada su Santidad, contestó Pietro.
El Secretario del Papa se va
personalmente a hablar con el Embajador alemán Kurt Belsen, el Embajador lo
hace pasar y le pide por favor que se siente, y le dice a su secretaria dos
cafés por favor, yo lo prefiero con leche dijo Pietro, así será dijo la secretaria
y se retiró. Estimado Kurt, me he enterado- empezó Pietro- de que hay
submarinos alemanes al Norte de Escocia, especialmente en la
Isla Sule Skerry , me lo hizo saber el
General Montgomery porque dice que le derribaron un submarino y el quiere
venganza, A eso hemos llegado- dijo Kurt-, si- dijo Pietro- y dígame usted a
qué o a quién protegen estando en esa posición sus submarinos, es altamente
Secreto y Clasificado, los Embajadores, no estamos en condiciones de dar
explicaciones, por seguridad interna de nuestra Alemania,¿ o será de su Fürer?
Pregunto yo- dijo el Secretario- Si por seguridad de nuestro Gran Líder también
por supuesto. Se me hace tan difícil descubrir que hay al norte de Escocia, que
hasta llegaría a pensar que parece que el mismo Adolf Hitler, está allí debido
al hermetismo alemán, estoy en lo cierto o no Señor Embajador . NO puedo
contestar su pregunta dijo Kurt,¡ ya la contestó!- dijo Pietro- muchas gracias,
ah y gracias por el café que no tuve tiempo de tomar, le dio un apretón de
manos y se despidió. El Embajador alemán quedó enojadísimo consigo mismo,¡
Brenda-gritó- suspenda los cafés!
Pietro Mascagni, subió corriendo
al despacho privado de Su Santidad y le comentó que el Embajador Belsen,
indirectamente le dijo que Hitler estaba en Sule Skerry, Ah dijo Su Santidad,
qué suerte porque ya no las pondrán culpar a las monjitas de saber tamaño
secreto, me alegran sus noticias buen Secretario. Y ahora que lo sabemos
podremos contarles a los ingleses, dijo Pío XII, no lo considero apropiado Su
Santidad, las monjitas están al medio y pueden sufrir las consecuencias de un
ataque comando inglés y quedarse en medio del fuego alemán- inglés, dijo
Mascagni. Tienes razón Pietro, no podemos hacer eso, sigamos rezando para que
todo se resuelva sin sangre, Si su Santidad, ahora es la hora del Santo Rosario
y hoy viernes nos tocan los Misterios Dolorosos, si usted desea su Santidad, lo
puedo acompañar a rezar, por supuesto hijo mío, rezemos juntos el Rosario, primer
Misterio La agonía de Jesús en el Huero de los Olivos y siguieron…
Mientras tanto en el Convento
Friederick, Sebastián y Hans seguían asistiendo a las clases de catequesis que
les daba la Madre Superiora ,
Hans se acercó a la Madre Maria ,
luego de una clase y le dijo – quédese tranquila Madre, ninguna de sus monjas
ni usted van a sufrir a manos nuestras, las vamos a defender con Alma y Vida,
gracias por dejarme encontrar con mis orígenes otra vez, Sebastián y
Friederich, están encantados con sus clases al igual que yo, quédese tranquila
Maria, ya no tiene de que preocuparse, gracias hijo- dijo la Madre- ¡gracias a Dios por
tu conversión y la de tus amigos! Y mil gracias por su defensa a favor nuestro,
vió Hans cómo el Señor hace maravillas a favor de su Pueblo, así como lo hace
con ustedes, lo hace con nosotras.
Hitler desde el Monasterio lo
hablaba a Martin Bormann y a Axel Rotemann. Querido amigo, le dijo a Bormann,
yo estoy muy cómodo y muy bien atendido aquí en la Abadía , pero no quiero
prolongar mi ausencia demasiado tiempo, cómo está todo por allá en Berlín,- se
nota la falta suya Fürer, pero estamos bien, Axel se muestra a las multitudes y
a las cámaras y nadie duda de que es usted, dijo Bormann. Me llegaron las
últimas grabaciones suyas Fürer ya veo cuando las pongo por la radio, para que
se sigan creyendo que usted está aquí. Hitler le dijo muy bien amigo, está Axel
por allí, si está aquí sentado escuchando Wagner(el compositor favorito del
Fürer), pásamelo, si Jefe ahí lo pongo en comunicación con él. Herr Rotteman,
el Fürer quiere hablar con usted y Axel pegó un salto de la silla y se puso al
teléfono, si Jefe- dijo- Hola Herr Rottemann, dijo Adolf, cómo la está pasando
con su nueva identidad, todos creen que soy usted Fürer, dijo Axel, muy bien
mejor así, ya dentro de poco tiempo estaré de vuelta-dijo Hitler-, que alegría
tenerlo de nuevo entre nosotros Fürer. Bueno hasta pronto, dijo Adolf, ¡Hail
Hitler! Dijo Axel, pásame con Bormann, dijo Hitler, aquél se pone al teléfono,
si Fürer; hace dos días escuché una fuerte explosión cerca de la Isla , me podrías explicar
que fue, con Bronca preguntaba Hitler, si Fürer, fue uno de nuestros submarinos
que hundió un submarino inglés- terminó Bormann- pero idiotas, continuó
Hitler¡Cómo se les ocurre disparar al enemigo al lado mío, ya los ingleses
podrían estar avisados de mi presencia, son unos imbéciles! ¡Saquen urgente los
dos submarinos que tengo de custodia y solo dejen el que viene cada 15 días! Y
cortó el teléfono. Martin Bormann quedo como adolescente amonestado y
urgentemente se puso a hablar con los responsables de los submarinos.
Londres, Inglaterra.
Algunos días después.
General Montgomery ya los Americanos
después del día D , están avanzando en Francia, Holanda y Bélgica y ya tomaron
toda Italia, la cual declaró la guerra a Alemania, sí Coronel, estamos ganando
la guerra, eso hay que festejarlo. Y que sabe de las Islas Orcadas ¿tiene
alguna información?, no, ninguna mi General. Pero fueron los tres submarinos
que mandé a inspeccionar- dijo Montgomery- Si mi general dijo el Coronel, están
apostados en el Archipiélago, pero la última información que tuve, es que no se
divisan submarinos enemigos. Ah, eso es importantísimo dijo Montgomery, dígales
que se queden apostados y no abandonen su presencia en las Orcadas, muy bien
Señor así lo haré. Dijo el Coronel.
El Monasterio, Isla Sule Skerry
Hitler seguía divertido haciendo
discursos y se quedó sin cinta para la grabadora, la hizo pedir por Hans al
submarino que vendrá el 15 , con carácter de urgencia. Hans se la pidió.
El 15 venía el submarino alemán
con todas las provisiones para los soldados y por supuesto para Hitler todos sus caprichos. Lo que no
sabían era que había tres submarinos ingleses esperándolo, entonces el capitán
del submarino alemán los ve por el sonar del radar y grita¡ Giro de 180 grados
urgente! Pero ya era tarde dos torpedos ingleses iban a su encuentro e hicieron
explotar todo el submarino alemán pegándole en el medio.
La explosión se escuchó desde la Isla y HItler lo llama
urgente al Capitán de las SS Hans Scoper y le pide que llame urgente a Berlín
para enterarse qué pasó.
Hans llama a Berlín y pide hablar
con Bormann, éste lo atiende y le pregunta, ¿Que necesita Capitán?. El Fürer
quiere saber que pasó que se escuchó una fuerte explosión aquí en Sule Skerry ,
resulta- dijo Bormann- que hicieron explotar con torpedos el submarino de las
vituallas para ustedes lo siento pero allí hay tres submarinos ingleses y el
Fürer me pidió sacar los dos submarinos que tenían de escolta, así que vamos a
ver si les podemos mandar los suministros por avión, dígale al Fürer que no se
preocupe, que va a tener su cinta grabadora, mañana le enviamos todo por avión.
Gracias Herr Bormann, de nada saludos al Fürer.
Al otro día una avioneta
particular sobrevoló a la Isla
y mando tres paracaídas con mercancía, dos eran de las vituallas para los
soldados y la tercera era para Hitler y Eva, con la cinta grabadora, revistas
de última moda y comida especial para la pareja. Hitler se dijo asimismo,
cuando la Luftwaffe ,
Fuerza Aérea Alemana, funciona, todo sale de maravillas. La Royal Air Force, Fuerza
Aérea Inglesa, ni siquiera se percató porque se trataba de una avioneta
particular, que volaba bajo para no ser detectada por los radares. Los bultos
con los víveres y demás cayeron muy distanciados el uno del otro, el que más
cerca cayó, estaba en la costa justo donde atraca el Padre Matthew Broderick,
otro cayó a 500metros del Convento y otro cayó en el agua, por suerte no era el
del Fürer, aunque estaban todos impermeabilizados para esas contingencias. Los
soldados SS los fueron a buscar y trajeron los tres al Monasterio. Hans le dice a María, por suerte, mejor dicho
Gracias a Dios que vinieron los víveres sino íbamos a estar muy ajustados con
la comida y eso hubiera traído problemas entre los soldados y entre ustedes,
porque habría que dividir su comida para doce personas más y no hubiera
alcanzado, si- dijo Maria- tú lo has dicho ¡ Gracias a Dios y a María
Santísima!
Adolf, le pidió a Hans que le
trajera la cinta para grabar y las revistas para Eva, éste diligentemente se
las acercó, al Fürer se lo veía contento de nuevo, como chico con golosinas
recién compradas. Eva la mando a llamar a Anna, por intermedio de Hans, y ésta
vino presurosa a ver las revistas de moda, que tanto le gustaban y las dos se
sentaron a ojear las revistas.
Ya que todos los soldados SS
hablaban un perfecto inglés, para no aburrirse empezaron a charlar con Maria y
con Anna, Maria les hablaba de Dios al igual que Anna y dos de los siete que
quedaban sin convertirse, se mostraron muy interesados en las cosas de Religión
y le pidieron a la Madre
que los invite también cuando viniera el Padre Matthew a dar la
Misa. A la semana siguiente el Padre vino a
la Isla y tenía
dos soldados más para confesar, se confesaron y le agradecieron mucho al Padre,
sus nombres eran Joseph y Wolfgang y también eran muy amigos de Hans, de
Friederick y de Sebastián, los cinco prometieron defender a las hermanas y
éstas estaban más que alegres por eso. Los cinco SS convertidos tenían largas
charlas con el Padre cuando venía y sino las tenían con la Madre Maria , eran charlas tan
jugosas que eran para no perdérselas por eso Maria y Anna escuchaban todo lo
que hablaban con el Padre, o en su defecto Anna escuchaba todo lo que hablaban
con Maria y la asistía a ésta en la enseñanza de Catequesis. Los soldados le
hacían varias preguntas al Padre, como por ejemplo ¿Cuál es el fin del hombre?
A lo que Matthew contestaba el Hombre fue creado para alabar, adorar y hacer
reverencia a Dios Nuestro Señor y servirse de todas las cosas creadas, para
llegar a tal fin;¿Qué era la Santísima Trinidad ?
A lo que el Padre contestaba son Tres Personas en Una, son el Padre, el Hijo y
el Espíritu Santo, Tres Personas y un solo Dios Verdadero,¿Qué es la caridad?
Es el Amor en acción, por ejemplo el amor que damos a nuestros semejantes y el
amor que le damos a Dios, ya que Él nos amó primero, como decía San Agustín,
Ama y haz lo que quieras, pero Ama. Amar a Dios sobre todas las cosas y al
prójimo como a nosotros mismos. Los soldados estaban muy contentos con las
enseñanzas del Padre y las de Maria y para ellos todos no era otra cosa que la
manifestación del Amor en Dios en los corazones. Los cinco soldados ya estaban
bautizados y habían recibido la
Confirmación , pero después de eso su fé quedó muerta, hasta
ahora.
Axel Rotenmann, se había
enfermado, tenía gripe con pulmonía, se hallaba en un estado crítico de la
neumonía, Martin Bornmann, no se animaba a contarle al Fürer de esta situación,
pero –cómo el sabía- había que contárselo sí o sí cuando llamara la próxima vez
desde el Monasterio de Santa Clara. A los pocos días Hitler llamó para preguntar
cómo estaba todo y Bormann le tuvo que contar de Axel, Adolf enfureció y dijo
¡ponganle los mejores doctores del Reich, se tiene que sanar pronto! Le dieron
20 días de convalecencia y ya lleva 4 o
sea que le quedan 16 días- contestó Bormann, ¡ Yo 16 días en cama, nunca! Dijo
Hitler,¡ que se levante y vaya a la Cancillería , ahí es donde debe estar! Pero mi
querido Fürer, tiene pulmonía , no puede levantarse de la cama, y Hitler,
Histérico, cortó el teléfono. Empezó a correrse la bolilla en toda Alemania y
en el extrajero que Adolf Hitler, estaba en cama con pulmonía y muy grave, todo
exagerado como exageran los medios de comunicación social. Los médicos lo
estaban tratando con antibióticos y con aspiración del vapor de agua en 10 días
se recuperó y fue a la
Cancillería , todos los medios radiales y gráficos dieron la
noticia, Hitler se sanó y está más vivo que nunca, y pusieron por radio una
arenga que tenía preparada el Fürer por si llegaba a enfermarse Axel y luego
para su curación, así que todo cerró con moño y todo. Pero la sombra de la
muerte se hizo presente, no solo por Axel Rottemann sino para el mismo Hitler,
que se preguntaba que sería de él si Axel muere, y mientras duró toda su
convalecencia Adolf llamaba constantemente a Bormann , hasta que respiró al
haberse enterado que Rotemann ya había sanado.
Isla Sule Skerry, Norte de
Escocia
El Padre Matthew, ahora empezó a
ir una vez por semana al Monasterio, porque le interesaban sobre manera el aprendizaje del Catecismo por parte de los
5 soldados de la SS ,
las charlas se hacían cada vez mas jugosas, ahora estaban leyendo los Santos
Evangelios y los Salmos, porque a cada uno se les regaló una Biblia nueva en
inglés, y el Sacerdote les había dicho que leyeran, los Salmos, que traen tanto
consuelo y que empezaran a leer el Evangelio de San Lucas, porque es el que más
habla sobre nuestra Santísima Madre. Los soldados leían y leían en sus ratos
libres y los esperaban al Padre para las charlas después de la
Misa. La Madre Maria los ayudaba en todo,
especialmente en sus dudas en ciertas partes del Santo Evangelio.
Un soldado de la SS que no era parte del grupo
de Hans y los otro cuatro, le fue a contar a Hitler, lo que Hans y sus cuatro
soldados estaban haciendo, Hitler se enfureció y dijo ¡ Tráiganme urgente a los
cinco en mi presencia! Hans, Friederich, Johann, Sebastián y Wofgang, se
pusieron en posisión de Firmes y al mismo tiempo Saludaron con el brazo
levantado, ¡Hail Hitler! , éste habló con mucha bronca, me han contado que
están aprendiendo Catecismo con el Sacerdote y la Madre Maria , el único Catecismo
que deben conocer el Mein Kampf ¡Nada de Biblias lastimeras para mis SS, mi
guardia personal, no son mariquitas para estar leyendo esas cosas, así que el
que sea visto charlando con el Padre Mathew o leyendo la Biblia , será ejecutado
inmediatamente! ¡Entendieron! Si Fürer- contestaron los cinco- bueno ahora
pueden retirarse, dijo Hitler con un gesto con la mano como diciendo váyanse de
mi vista y traigan sus cinco Biblias así las quemamos en el patio. Hans en
representación de todos dijo, por favor Herr Fürer, permítanos conservar
nuestras Biblias, no hacemos daño a nadie teniéndolas, por favor Jefe, déjenos.
Bueno dijo Hitler por ahora pasa y conserven sus Biblias, pero si me entero que
siguen en las charlas del Cura o la
Monja , se las hago quemar y están en peligro de perder sus
vidas. Muchas Gracias Fürer, dijo Hans. ¡Váyanse de mi lado!, dijo Hitler. Los
cinco se fueron cabizbajos y le contaron a Maria, y ésta fue raudamente a
enfrentarse con Hitler, le pidió a Hans que fuera su traductor, Mire Señor
Hitler, usted también fue bautizado en la Iglesia Católica , sino me
equivoco, Si Madre dijo él, entonces porqué no deja a sus soldados practicar la
religión, como ellos desean, si usted quiere también podría asistir a nuestras
charlas, continuó María, Ni lo piense Madre, pero voy a tener en cuenta su
pedido aunque vaya contra mi voluntad, voy a permitir a los soldados,
quienquiera que sea asistir a sus charlas y a las del Cura, mientras no
interfiera con sus trabajos de SS, terminó Hitler. Ni lo piense continuó Maria
van a ser mejores soldados que antes, eso téngalo por seguro, HItler dio media
vuelta y se fue, con las dos manos agarradas por detrás, como pensativo, pero
no dijo ni una palabra más.
Llegó el día 15 y le tocaba ir a
Michel el hombre de los víveres de las monjitas, los soldados apostados en el
techo del Convento con binoculares, lo vieron llegar y dieron aviso a Hans y a
todos los SS para que se escondan. Todos se escondieron y solo quedaban 2
apostados en el techo, pero el problema , que ellos no sabían, era que Michael
venía con dos soldados ingleses en su bote, éstos venían a inspeccionar a ver
si todo estaba bien, después de la explosión de los dos submarinos, primero el
inglés y luego el alemán, venían enviados por Bernard Law Montgomery , para ver
si el Monasterio estaba en orden, Al verlos con los binoculares, bajaron
rapidísimo del techo los dos SS y les avisaron a Hitler, su novia y los otros
ocho, la Madre María
les dijo, escóndanse todos en el Altillo, yo les voy a decir que se me perdió
la llave y estarán muy seguros. Así hicieron todos, el Altillo era chiquitito
sólo cabían los doce parados y enfrentados el uno al otro. Bajó Michael del
bote, junto con los dos soldados y fueron a recibirlos la Madre María y Anna, Cómo están,
pregunto Michael, muy bien contestaron las dos monjitas al unísono, no pasó
nada extraño por aquí, preguntó uno de los soldados, no dijo la Madre , estamos igual que
siempre, esperando que pase el Invierno, así en el verano empezamos a recibir
gente para hacer Retiros Espirituales. Ah, que bueno dijo el soldado y preguntó
podemos revisar todo el Monasterio para ver si están realmente seguras, Si dijo
la Madre-
estamos realmente seguras- pero tenemos orden de registrar todo el edificio-
dijo el soldado, Adelante es todo suyo soldado y los dos soldados se pusieron a
registrar todo, habitación por habitación, todos los baños todos los pisos y
cuando estaban arriba llegaron al Altillo y se dieron cuenta que no se podía
abrir, bajo uno de ellos a pedirle la llave a la Madre y ésta le dijo, la
perdí(perdóname Dios mío por mentir), pero nunca ha entrado nadie en el Altillo
desde hace más de 10 años. Bueno ,voy a llamar a mi compañero y ya estamos
listos, mientras Michael decía yo ya terminé de acomodar las provisiones, bueno
dijo la Madre
llegó la hora del té con las colaciones de chocolate, que prefieren té o café,
Muchísimas gracias Madre, pero tenemos que reportarnos lo antes posible en
nuestra División, dijo uno de los soldados, bueno Madre será para la próxima
vez dijo Michael, así será dijo Maria, que el Buen Dios los acompañe y Su Santa
Madre los proteja, gracias Madre, hasta dentro de un mes, dijo Michael, gracias
por la invitación dijeron los soldados ingleses y partieron, la Madre fue rapidísimo al
Altillo y allí abrió la puerta todos estaban hacinados y Eva Braun estaba
descompuesta, los soldados la bajaron alzando y Adolf Hitler, agradeció
profundamente a la Madre ,
por su actitud, trato solamente de ser una buena cristiana Fürer, respondió
ella. Mientras ya dos SS estaban en el techo mirando como se iba el bote y uno
le dijo al otro, este era Sabastian , nos salvamos por un pelo, si yo doy
gracias a Dios y a su Santa Madre por habernos protegido.
Londres, Inglaterra
Montgomery, estaba muy curioso
con la Isla Sule
Skerry, tenía un pálpito que allí había algo que lo perturbaba, ya se había
enterado de la requisa que hicieron los dos soldados, que no habían encontrado
nada fuera de lo común, pero esa puerta del Altillo del Monasterio de Santa
Clara, que extraño que justo se viene a perder la llave ¿y si había alguien
escondido allí? Y ¿porqué tantos submarinos alrededor de la Isla ?. Se apresuró a llevar
un destacamento de soldados de élite a la Isla , Serían 20 soldados, pertrechados con
ametralladoras, bazookas y granadas y un cuchillo de caza para la lucha cuerpo
a cuerpo.
Isla Sule Skerry
Eran cerca de las 8 de la mañana
y Wolfgang estaba mirando con sus binoculares desde el techo y observa al fondo
un barco y alcanza a distinguir que es de bandera inglesa, apresurado baja y dá
la voz de alarma todos los SS y por supuesto a HItler y Eva Braun, tienen como
media hora para llegar dijo Hans tenemos que prepararnos, que afuera queden 5
bien pertrechados y en el techo dos y para la protección del Fürer yo y dos
mas, Johan y Friedrich. Si no tiran primero ellos , nosotros no tiramos,
dejemos que ellos abran fuego antes que nosotros.
A su vez como era Domingo, el
Padre Matthew, también estaba remando hacia la isla y vió el barco inglés lleno
de soldados y pensó los peor y se puso a rezar.
Mientras Hitler, estaba llamando
a Berlín, pidiendo refuerzos, especialmente aéreos y también pidió tres
submarinos, para que los ayuden, no vaya a ser que lo secuestren al Fürer. En
una hora están allá dijo Bormann, gracias dijo Adolf, espero que sea a tiempo.
Los ingleses estaban
desembarcando en la Isla
y vieron 5 hombres de civil, y cómo sabían perfecto inglés, entablaron un
diálogo. ¿Qué hacen ustedes aquí? Preguntó el Capitán inglés. Estamos ayudando
a las hermanas a remodelar el Monasterio y ahora es nuestra hora de descanso
por eso estamos afuera, dijeron los SS. El Capitán inglés dijo no les creo las
manos en la espalda, y allí los cinco se tiraron al suelo y agarraron sus ametralladoras
que las tenían escondidas entre las pajas del lugar, y luego se escondieron
entre las rocas, ¡No se escondan que los vamos a encontrar! Dijo el inglés
disparando su rifle contra los SS, éstos a su vez dispararon sus ametralladoras
contra los ingleses y bajaron dos y hablando en alemán dijeron al Monasterio,
al Monasterio y cerrermos las puertas , los cinco SS se fueron corriendo al
Monasterio, y entraron todos menos uno que fue alcanzado con un balazo en el
tórax y cayó al suelo moribundo. Las monjitas están todas en Planta Baja en el
despacho de la
Madre María cuando empiezan a
escuchar los disparos, se arrodillan a rezar el Rosario y cuando los cuatro SS
de afuera entran, se ponen nerviosísimas, y Maria y Anna piden en voz alta¡ que
no nos agarren a ninguna de nosotras!, quédense tranquilas que no las vamos a
tomar de rehenes dijo Sebastián, y al entrar los SS cerraron las puertas con
candados, para que no entren los ingleses y cómo todas las ventanas tenían
rejas, éstos no podían entrar por ningún lado.
A todo esto el Padre Matthew, que
ya había atracado en la Isla ,
estaba asistiendo en los últimos momentos de vida a los soldados ingleses, pero
éstos ya estaban muertos y por último le dio la Unción de los Enfermos al
SS caído, que tenía su boca llena de sangre, por el balazo en el pecho y murío
en los brazos del sacerdote. Matthew dijo” guerra satánica, mira los jóvenes
que te llevas, gente llena de vida e ilusiones”.
El Capitán inglés dijo,¡ los
tenemos rodeados, ríndanse, no les queda otra salida! Hans dijo nos hagamos los
que nos rendimos, los atacamos con ametralladoras y sacamos un bote y nos vamos
al mar a avistar algún submarino nuestro.
Bormann en vez de tres que le
pidió el Fürer envió cuatro submarinos, que al llegar se dieron cuenta de los
tres submarinos ingleses y haciendo una táctica disuasiva, los agarraron a dos
por atrás, uno se había escapado, a los dos primeros los torpedearon y los
hundieron al otro lo buscaron pero se les escapó, dos submarinos alemanes
salieron en su busca y lo encontraron pegado a la
Isla Sule Skerry, allí lo torpedaron y lo
hundieron, luego libre de submarinos dos sumergibles alemanes, salieron del
agua, para ver si los SS del convento podían llevarlo al Fürer, mientras
bajaron en dos botes, uno de cada submarino apertrechados con granadas,
ametralladoras y pistolas, iban en cada bote diez soldados, que al llegar a
costa y bajar los rodearon a los ingleses, y éstos se rindieron y los dejaron
abandonados en la Isla
y les rompieron el barco que los había traído pero no hubo derrame de sangre, y
justo salían Hans, con el Fürer rodeados de SS, los nueve SS estaban ilesos y
cuando vieron la isla tomadas por compratiotas, dijeron Hans y Sebastián, ¡Dios
los bendiga!. Llegaron justo, y los soldados de los submarinos dijeron¡ Hail
Hitler! Y se llevaron al Fürer a uno de los sumergibles, el de mejor estado. Lo
que no sabían era que los submarinos ingleses antes de ser torpedeados,
llamaron a la Oficina
de Mando le dijeron a Montgomery que había cuatro submarinos alemanes, por esta
razón, Bernard Law, mandó cuatro submarinos ingleses nuevos, recién salidos del
astillero, y cuando iba saliendo el submarino del Fürer, empezaron a torpedear
a los sumergibles alemanes, derribaron a dos pero el de Hitler se pudo escapar
y éste pidió que lo llevaran a Alemania.
Año 1945, fin de la Guerra
Isla Sule Skerry
Las monjitas reciben una carta
gorda llena de papeles que dice, ·para ser abierta por el Padre Matthew y la Madre Maria , los dos juntos,
por favor·. Al Domingo siguiente cuando llegó el Padre Matthew, la madre le dá
la carta y dicen ambos ¿De quién será?. YO tengo una corazonada dice Maria pero
ábrala usted Padre. Y el Sacerdote la abrió y empezó a leer en voz alta
QUERIDOS PADRE MATTHEW Y MADRE
MARIA, LES ESCRIBIMOS LOS CINCO CONVERTIDOS POR USTEDES. HITLER SE SUICIDÓ CON
EVA BRAUN EN SU BUNKER. NOSOTROS ESTAMOS MUY CONTENTOS DE QUE SE HAYA ACABADO
EL NAZISMO EN ALEMANIA. COMO SS ESTAMOS PRISIONEROS DE LOS AMERICANOS, PERO NOS
SENTIMOS MUY BIEN, REZAMOS EL ROSARIO TODOS LOS DÍAS JUNTOS LOS CINCO, SE NOS
SUMAN OTROS PRISIONEROS Y CON NUESTRAS BIBLIAS, QUE USTEDES NOS REGALARON,
ESTAMOS ENSEÑANDO CATEQUESIS A LOS PRISIONEROS Y ASÍ TENEMOS LA
MORAL ALTA , TODOS AQUÍ LES MANDAN SALUDOS,
POR HABERNOS ENSEÑADO TAN BIEN. UN ABRAZO Y BESO MUY GRANDE DE SUS HERMANOS EN
CRISTO Y MARÍA. HANS, SEBASTIAN, WOLFGANG, FRIEDERICH Y JOHAN, QUE DIOS LOS
BENDIGA Y SU MADRE SANTÍSIMA LOS CUBRA CON SU SANTO MANTO.
PD: LES ADJUNTO LAS CARTAS QUE
LES MANDAN TODOS LOS PRISIONEROS, AGRADECIÉNDOLES POR HABERNOS ENSEÑADO. BESO
EN CRISTO JESÚS.
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