Ensayo sobre el Nacimiento del Niño
Jesús
Nuestro Señor Jesús nació en
un establo, siendo Todo un Dios, la Segunda
Persona de la
Trinidad y los únicos que estaban con Él eran su Madre, la Santísima Virgen
María, su padre nutricio San José y después vinieron los pastores, que
representan el cuidado amoroso que Dios tiene sobre su pueblo. También el Niño
Jesús estaba rodeado de animales entre los que se destacan el burrito y el buey
que le daban calor, el buey significa poder y está en el AT como símbolo de
fuerza y poder, que luego iba a tener Jesús, en cambio el burrito significa
humildad a contraposición de la mula que era para los ricos y adinerados, esa
humildad que iba a tener Jesús toda su Vida.
Luego, aparte de los pastores
que fueron a verlo avisados por los ángeles, que son los Emisarios del Señor y
que se conectan directamente con Dios y después bajan a la tierra, a traer
buenas nuevas, llegaron los Reyes Magos que venían guiados por una estrella ,
qué ya figuraba en AT, la profecía de Balaam “una estrella surgirá del seno de
Jacob”, haciendo especial referencia al Hijo de Dios, o sea que le rendían
tributo, los más humildes de los humildes y también los más ricos, éstos le
ofrecieron a María para el Niño Dios, oro, que representa la Divinidad y la Realeza del Niño; incienso
, que es una resina proveniente de Arabia y que da muy buen aroma al
encenderse, significa postrarse ante Dios y elevar oraciones de Adoración y
Alabanza a Él. Y por último mirra, es una resina amarga y aromática proveniente
de Arabia y Abisinia, que servía para
aliviar los dolores, a Jesús en la
Cruz se la quisieron dar mezclada con vinagre pero Él no
aceptó, para sufrir a la perfección lo mandado por el Padre. También la mirra
se usa para untar en las telas con que iban a poner a los muertos, en la
sepultura de Jesús hubo mucha mirra y áloe y con estas vendas untadas en ellos,
sepultaron el Cuerpo y cerraron la piedra de la puerta de entrada. Por eso en
este caso lo principal fue que la mirra se la regalaban al Niño Jesús, como preparación
para su sepultura.
Hablando del Parto, este fue
virginal, como decía San Juan Crisóstomo, fue como si Jesús hubiera pasado por
una puerta de vidrio al nacer, la cual quedó completamente entera, así fue como
María Santísima conservó su Virginidad.
Adrián Prunotto
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