sábado, 15 de febrero de 2014

La "Hora" de Nuestro Señor Jesús

La Hora de Nuestro Señor Jesús




CONJURACIÓN DE LOS SUMOS SACERDOTES CONTRA  JESÚS

Ahora bien, faltaban dos días para la Pascua y los Sumos Sacerdotes y los escribas buscaban, cómo agarrar a Jesús y matarlo, pero temían del pueblo, que hubiera un tumulto. Caifás, que era el Sumo Sacerdote aquél año profetizó “ es mejor que uno solo muera por la nación y nó el pueblo por él”, así daba a entender que Jesús no sólo moriría por Israel, sino por el mundo entero


LA UNCIÓN EN BETANIA

Estando Tú Señor cenando en casa de Simón, el leproso, que había sido curado de su enfermedad por Tí, vino una mujer pecadora con un frasco de Alabastro, que contenía Nardo puro y comenzó a besar sus pies y llorando tan profusamente que podía lavar Tus pies Señor con su llanto y luego abrió el perfume y te ungió los pies con él, Judas dijo, que derroche hubiera sido mejor venderlo y dar la plata a los pobres, pero Jesús, Tú le contestaste a los pobres los tienen siempre con ustedes, en cambio a Mí no me tendrán siempre, no la juzguen porque lo que ella hace será contado durante toda la historia, ella me ungió para la sepultura.

TRAICIÓN DE JUDAS

Al comer el pan que le habías dado Tú Jesús, entró Satanás en su cuerpo y salió corriendo a buscar a los Escribas y Fariseos y les preguntó ¿Cuánto me dan , si les entrego a Jesús, llamado también el Mesías? Treinta denarios( que era el precio con que se liberaba un esclavo) Desde ese momento Judas buscaba el momento para entregarlo, donde no hubiera gente.


PREPARACIÓN DE LA PASCUA


Los discípulos te dijeron Señor, donde quieres que preparemos la pascua y Tú mandaste a dos de tus discípulos y les dijiste bajen a la ciudad y allí encontrarán un hombre con baldes de agua síganlo en la casa que entre ese hombre, entren también ustedes y hablen con el dueño y díganle, el Señor quiere pasar la pascua con sus discípulos y él les mostrará una sala en la parte de arriba y allí nos acomodaremos.
Una vez cumplido todo esto, fueron todos a la sala de arriba y allí Tú Jesús te estremeciste  y poniendo una toalla en tu cintura, comenzaste a lavarles los pies a tus discípulos, al llegar a Pedro, éste dijo, no Señor, Tú no me vas a lavar los pies a mí, sino te lavo los pies no podrás seguirme a mi Reino, dijiste Tú Señor, entonces Pedro dijo, lávame los pies, la cabeza, las manos, no sabes lo que dices dijiste Tú Jesús. Luego Tú dijiste, hice el trabajo de un esclavo, yo siendo su Maestro, desde ahora lávense los pies unos a otros, así cómo Yo lo he hecho.

LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA

Cómo he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de sufrir, después alzó la copa y dijo: Este vino es mi Sangre que será derramada por todos ustedes., hagan esto en conmemoración mía, ya no volveré a probar del fruto de la vid hasta que venga glorificado del Cielo. Del mismo modo tomó pan y lo repartió entre todo, y les dijo: Coman esta es mi cuerpo, que será entregado por ustedes hasta el último sufrimiento, hagan esto en conmemoración mía.

ANUNCIO DE LA GLORIFICACIÓN DE CRISTO

Cuando salió Jesús, dijo ahora ha sido glorificado el Hijo del Hombre y Tú también padre has sido glorificado en El.
Ahora les doy un nuevo mandamiento que se amen unos a otros, como Yo los he amado. En esto reconocerán que son mis discípulos, en que se tienen Amor unos por otros.
Los que dominan las naciones, las pisotean y subyugan no debe ser lo mismo entre ustedes, el que quiera ser el primero que sea el último. Así como el Hijo del Hombre no vino a ser servido sino a servir


LAS NEGACIONES DE PEDRO

Jesús dijo que todos lo abandonarían y escaparían cuando lo arresten, entonces Pedro dijo yo doy mi vida por Ti y te defenderé hasta el final y Tú Jesús le dijiste ante que cante el gallo dos veces , tu me habrás negado tres, Pedro se quedó mudo y muy angustiado.

LA ORACIÓN EN EL HUERTO

Tú Jesús fuiste al Monte de los Olivos, también llamado Getsemaní a orar, y les dices siéntense aquí, y llevaste a Pedro, Santiago y Juan, comenzaste a llenarse de temor y angustia y les dijo –Siento en mi alma una tristeza de muerte. Quédense aquí y permanezcan despiertos, Jesús se adelantó un poco y rogaba que si era posible, no tuviera que pasar por aquella hora y decía: Abbá o sea papi, si es posible pasa de mi esta copa, pero que no se haga mi voluntad sino la Tuya-
Volvió adonde estaba Pedro y le dijo Simón, duermes, no has podido velar ni siquiera una hora, manténganse en oración, porque el espíritu es animoso y la carne es débil, oren para no caer en Tentación y se alejó de nuevo a orar repitiendo las mismas palabras, y su ataque de pánico era tan intenso y su crisis de angustia tan profunda, que transpiraba sangre y un Angel del Señor se le apareció para consolarlo.
Al volver otra vez los encontró dormidos, porque no podían resistir el sueño y no sabían que decirle, ahora pueden dormir y descansar, dijiste Tú Jesús, pues los que me buscan ya están aquí.

EL PRENDIMIENTO DE JESÚS

Llegó Judas, el traidor, con un gran grupo de gente y les había dicho – aquél a quién de un beso, arréstenlo y diciendo ¡Maestro, Maestro! Le dio un beso allí mismo y Jesús le pregunta ¿Con un beso entregas al Hijo del Hombre?, en ese momento lo arrestaron y un seguidor de Jesús, le cortó la oreja con una espada a un servidor del Sumo Sacerdote, llamado Malco, pero Jesús, Tú siempre haciendo el Bien, la agarraste y se la pegaste y dijiste- El que a hierro mata, a hierro muere-. Y luego dijiste, porque no me arrestaron en el Templo o en alguna Sinagoga y vienen ahora con antorchas a mitad de la noche a prenderme, sí, hasta en esto había de cumplirse la Escritura. Y todos los que estaban con Jesús, lo abandonaron y huyeron, hasta un jóven que estaba con una sábana, la soltó y se escapó desnudo. 

JESÚS ANTE CAIFÁS

Llevaron a Jesús ante el Sumo Sacerdote, y también estaban los escribas y maestros de la Ley. Pedro lo siguió y estaba afuera con los guardias, calentándose en un fueguito porque hacía frío. Los Sumos Sacerdotes y los del Consejo Supremo, buscaban algún testimonio para condenar a muerte a Jesús , pero no lo encontraban. Varios se presentaron con falsas acusaciones ante él, pero no se ponían de acuerdo. Algunos llegaron diciendo, Este dijo destruyan al Templo y yo en tres días lo volveré a edificar, pero ni siquiera éstos estaban de acuerdo con lo que decían. Entonces el Sumo Sacerdote pasó adelante e interrogó a Jesús, no dices nada contra todas estas acusaciones en contra Tuya.  Pero El guardaba silencio y no habría la boca. Ahora el Sumo Sacerdote, cambia el tono de la interrogación y pregunta ¿Eres Tú el Mesías el Hijo de Dios Bendito?. Yo Soy, contestó Jesús y un día verán al Hijo de Dios sentado a la Derecha de Dios viniendo sobre nubes .Entonces el Sumo Sacerdote horrorizado, rasgó sus vestiduras y dijo-¡Escucharon! Blasfemia, merece la muerte dijeron los que estaban allí. Y los guardias comenzaron a darle bofetadas, algunas tan fuertes, que salen en la Sábana Santa, le metieron un palo por el orificio derecho de la nariz, traspasaron el tabique y llegaron al otro orificio, con gran profusión de sangre y se le hinchó toda la cara.

PEDRO NIEGA A JESÚS

Mientras estaba Pedro afuera, salió un sirviente del Sumo Sacerdote y mirándolo fijamente le dijo- tú eres un nazareno un seguidor de El, Pedro respondió: No lo conozco, no sé de que me hablas. Pero lo vio la sirvienta que estaba con ellos en el fuego y le dijo tu eres uno de ellos, Pedro lo volvió a negar, en ese momento cantó el gallo por primera vez. Es evidente, le dijeron otros que lo vieron, que eres galileo, eres uno de ellos y Pedro se puso a maldecir y jurar que no lo era. En ese momento se escuchó el segundo canto del gallo. Y Pedro recordó las palabras de Jesús, antes de que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres. Y se puso a llorar desconsoladamente.


JESÚS ANTE PILATO


Muy temprano, se reunió el Sanedrín y después de atar a Jesús, lo llevaron y entregaron a Pilato. Este le preguntó , eres Tú el Rey de los judíos,- Así es, como tú lo dices, respondió Jesús. Cómo los jefes de los Sacerdotes lo acusaban de muchas cosas, Pilato le dice ¿No contestas nada? Mira de cuantas cosas te acusan. Tú mi Jesús, no respondiste más, de manera que Pilato, no sabía que pensar.
Cada año, en ocasión de la Pascua, Pilato solía liberar un preso a elección del Pueblo. Había uno llamado Barrabás, que habia sido arrestado con otros por cometer un asesinato en un motín. Y Pilato te sacó a Ti Jesús y a Barrabás y le dijo a la gente,¿ quieren que les deje libre al Rey de los Judíos? Pues Pilato sabía, que los jefes de los Sacerdotes lo entregaban a Jesús por una cuestión de rivalidad. Pero los sumos sacerdotes incitaron a la gente a que pidiera la libertad de Barrabás. Pilato entonces les preguntó ¿Qué voy a hacer con Este , al que ustedes llaman, el Rey de los Judíos? Le dijeron Crucifícalo ¿Pero qué mal ha hecho? Y gritaron con más fuerza ¡Crucifícalo! Entonces Pilato, dejó en libertad a Barrabás y mandó que Tú mi querido Jesús, fueras flagelado, con todo lo que esto significaba y luego a llevar el patíbulo o sea la parte horizontal de la Cruz en sus hombros. Vamos a hacer un alto para hablar de la flagelación, fue brutalmente satánica, le dieron más de treinta y nueve latigazos, que era lo que permitía la ley Romana, porque si se pasaban de cuarenta eran castigados, por lo tanto daban treinta y nueve cómo máximo y a Ti Jesús, te dieron muchos más y con flagelums que eran unos tipos de látigos, que tenían en la punta tres trenzas y en la punta de cada una de ellas tenían un huesito o una piedra, que se agarraba a la carne y la destrozaba toda y a ti que te pegaron en todo el Cuerpo, menos en el pecho, te hiciste las necesidades fisiológicas encima, fue una tortura atroz .

LA CORONACION DE ESPINAS

Después de todo esto se siguieron ensañando contigo Jesús, te hicieron un casco de espinas, que no era una corona sino un casco, que se te clavó en toda tu cabeza y los soldados te hacían burla y te pegaban con una caña en el casco para que se te clavaran más las espinas, te pusieron una capa roja y se te reían.  y te decían ¡Viva el Rey de los judíos ¡ Luego te sacaron la capa roja y te pusieron tus vestiduras.

LA CRUCIFIXIÓN

Sacaron a Jesús con el patíbulo a cuestas, de unos sesenta kilos y viendo que Jesús estaba muy debilitado por la flagelación, obligaron a un Hombre de  Cirene el Padre de Alejandro y de Rufo llamado Simón, a llevar la Cruz Tuya Mi Señor. Lo  llevaron al patíbulo  a un lugar llamado Calvario o Gólgota, allí te crucificaron mi Jesús y echaron a suerte tus vestiduras, pusieron una inscripción sobre la Cruz, Jesús de Nazareth, Rey de los Judíos, los Judíos fueron a quejarse a Pilato, pero este dijo, lo escrito, escrito está, a tu derecha y a tu izquierda pusieron un malhechor a cada lado el de la derecha Te tenía respeto se llamaba Dimas, y te dijo- acuérdate de mí cuando entres a Tu Reino, a lo que Tu respondiste yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso.
Al ver a su Madre y al discípulo Juan a sus pies les dijo -Mujer ahí tienes a tu Hijo- y después -hijo ahí tienes a Tu Madre- y desde ese momento él se la llevó a vivir a su casa. Los que pasaban se le burlaban y le decían , sálvate a ti mismo y baja de la Cruz, y otras sandeces.

LA MUERTE DE JESÚS

Llegado el mediodía la oscuridad cubrió toda la Tierra hasta las tres de la tarde, Jesús estando en lo más hondo de su tristeza y su sufrimiento, de su angustia y sus ataques de pánico, gritó “Eloí, Eloí, Lama Sabactaní” “¡Dios mío, Dios mío, porque me has abandonado!”y después dijo “Todo está consumado” y luego dio un fuerte grito “¡Padre en tus manos encomiendo mi Espíritu!” y falleciste Mi Señor y Mi Dios, aquí hay que hacer una pausa y acompañarlo a Jesús con alguna oración o jaculatoria ¡El Creador del Mundo fue asesinado por nosotros! ¿Que acaso no nos damos cuenta del salto ontológico que estamos dando? ¡Nuestra raza la humana dio Muerte con insultos y torturas a nada más y nada menos que a Dios!¡Imposible de Creer!¡Que culpa que llevamos dentro y no nos damos cuenta! Le pidamos al Divino Jesús de la Misericordia el perdón y la paz. Y a María Nuestra Madre que nos acompañe en nuestro camino tras la huella de Cristo, su Hijo.
En seguida la cortina que cerraba el Santuario del Templo, se rasgó en dos partes, vino un fuerte terremoto, que hasta el Centurión que estaba apostado custodiando todo dijo ”Verdaderamente  Este era Hijo de Dios”. También había algunas mujeres que habían subido de Jerusalén, entre ellas estaban, María Magdalena, María la madre de José, María la Madre de Santiago el menor y varias otras.

LA SEPULTURA DE JESÚS

Era la víspera del Sábado y José de Arimatea fue a pedir el Cuerpo Tuyo Mi Señor a Poncio Pilato, José era miembro del Consejo Supremo y tomó coraje y lo hizo. Pilato se asombró que Tú te hubieras muerto tan pronto y mandó a buscar al Centurión para preguntarle. Después de escuchar al Centurión le dio el cuerpo a José de Arimatea. José lo descolgó de la Cruz y Te envolvió en una sábana que había comprado, lo colocó en un sepulcro escavado en la roca e hizo rodar una piedra pesadísima, que selló la sepultura, a todo esto María su Madre, pudo tener el cuerpo en su regazo y acariciarlo y llorarlo, y por supuesto también estuvo cuando lo pusieron en el sepulcro, le lavó la frente y le dio un beso y lloró, pero era la única que tenía la certeza de su Resurrección Gloriosa, certeza que no tenía María Magdalena ni las otras Marías, ni los discípulos tuyos Mi Señor.

Resurrección de Jesús

El Domingo siguiente siendo de madrugada, Jesús, se aparece a su Mamá, fue la primera aparición del Señor y como no pudo ser de otra forma, fue a su Madre que era la única que tenía la fe intacta. Cómo se habrán dado de besos, gritar, abrazarse, cantar, todo era júbilo en la casa de Juan, pero éste no estaba ni enterado de lo que pasaba porque tenía un sueño pesado. Jesús y María los amo y festejo con Ustedes tan magno encuentro.¡¡Alegría, alegría, Jesús Resucitó como lo había dicho!!




Adrián Prunotto

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