Cartas
de Amor a Dios (Para los Jóvenes)
Padre
Eterno, que todo lo puedes, vengo a pedirte perdón. Perdón por mis pecados de
hecho o de omisión, Perdón por mi soberbia, que hay veces que señorea la casa,
mi alma inmortal, Jesús, manso y humilde de Corazón haz mi corazón igual al
Tuyo, para que trate a todos los hombres de la Tierra cómo hermanos. Si
Señor Jesús, como hermanos míos y tuyos .Porque colgado del Patíbulo, le
dijiste a tu Madre, allí está tu hijo y señalaste a Juan, me señalaste a mí y
también le dijiste a Juan allí está tu Madre, o sea Madre mía yo soy todo tuyo
y esa es la Verdad
más grande de todo el Universo. Antes dije que la soberbia señoreaba mi alma,
que importante ser humilde o sea sometidos a Tu Voluntad Jesús Hermano mío y
también mi amigo porque dijiste, lo más importante en la Vida es dar la vida por los
amigos, o sea que también eres mi amigo, sin faltar a la humildad, porque la Humildad es la Verdad , están unidas no
puede haber humildad sin verdad ni verdad sin humildad.
¡Gracias
Señor Jesús, por hacerme Tu hermano, Tu amigo y tu siervo, Tu discípulo y Tú
Apóstol. Si Señor porque tu me diste todos esos apelativos antes de que
naciera, cuando ya me tenías pensado y escrito mi nombre en el Libro de la Vida !
¡Gracias
Señor Jesús, porque teniéndote a Ti cómo Aliado, venzo a los vicios y a todo
querer que me separe de Ti!
¡Te
alabo, te adoro, te necesito y te amó, por todos los que no te alaban, no te
adoran, no te necesitan, no te aman!
¡
Padre Eterno en el Nombre de Tu Hijo Jesucristo y por la poderosa intercesión
de María Santísima, te ruego que me envíes tu Espíritu Santo, para que me posea
totalmente, y para que lleno de Ese mismo Espíritu, pueda gritar “Ya no soy yo
quién vive, sino Cristo que Vive en mí.”
ADRIÁN PRUNOTTO
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